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martes, 30 de agosto de 2011
Infancia robada por adicciones
viernes, 26 de agosto de 2011
Adicción a los psicofármacos o el mito de las pastillas para no sufrir
El consumo de los psicofarmacos y su adicción.
En diálogo con esta Agencia, la especialista se refirió a “la violación de los tiempos naturales del cuerpo y la mente que lleva adelante la cultura actual, en donde reina la inmediatez, y la facilidad, por lo que no nos permitirnos hacer el duelo correspondiente cuando fallece un ser querido, por ejemplo, y acudimos a alguna pastilla para los nervios si esto pasa.
“Entre los factores que acuden a esta situación está el negocio de los laboratorios, porque la medicina mueve millones, el beneficio de los profesionales que los recetan, o su mal uso, ya que muchas veces los médicos se enganchan con la desesperación de la persona y diagnostican estas pastillas para que pase rápido”, describió a AIM la especialista.
La publicidad y la cultura
Así mismo, la especialista destacó la tarea de publicidad en el fomento del estilo de vida consumista: “se trata del hedonismo, es decir la búsqueda del placer por el placer mismo, uno tiene que estar siempre bien siempre joven siempre para adelante, pum para arriba, está presente en los slogan publicitarios, hay una tendencia a no respetar los tiempos del proceso, el dolor no es ni bueno ni malo sino que forma parte de la vida, es inevitable, y está en el ser humano la capacidad de superarlo, en esta cultura sufrir parece una mala palabra”.
La importancia de una asistencia idónea
Cabe recordar que en un procedimiento por ejercicio ilegal de la medicina, se allanaron cabañas ubicadas al pie del cerro Pan de Azúcar, alquiladas por la Fundación El Emilio, donde se hallaron numerosas personas en trance como consecuencia del consumo de una sustancia denominada ayahuasca, un vegetal oriundo de Perú.
“La razón es que se entendió que hacer una práctica de este tipo, por más que haya sido un seminario o cualquier otra versión, en el marco de un centro de recuperación de adicciones nos pareció una situación que excede cualquier tipo de justificación. Éticamente no es claro”, remarcó a Cadena 3 Juan Carlos Mansilla, secretario de Coordinación en Prevención y Asistencia a las Adicciones.
“Utilizar una planta alucinógena en un centro donde también va gente con problemas con alucinógenos es una contradicción. No es una práctica avalada. Como Estado hemos generado convenios con distintas instituciones que trabajan con en el tema de rehabilitación de drogas habilitadas por el Ministerio de Salud”, agregó.
Por otro lado, Mansilla confirmó que los responsables de El Emilio ya fueron informados y aseguró que “no hay discusión en el sentido de una defensa, sino que se ha entendido la situación".
"Necesitamos generar espacios de confianza para que ante un problema tan grave como es el tema de las adicciones la gente puede sentirse bien orientada en lo que es recibir ayuda. Esto nos pone en alerta. Son riesgos que tienen que ver con abrir el juego a situaciones de cooperación con otras entidades. En el hacer a veces pasan este tipo de cosas. Estamos convencidos de que si seguimos trabajando fuerte, con instituciones que trabajan bien, vamos a poder crecer en una oferta buena para la población”, agregó.
Fuente: Cadena 3
jueves, 25 de agosto de 2011
Adolescentes son los mas vulnerables a las adicciones
La experta del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco aseguró que más de la mitad de los adolescentes ha tenido contacto con alguna sustancia adictiva o droga antes de cumplir los 18 años.
Comentó que los jóvenes más vulnerables a consumir este tipo de sustancias son quienes no tienen una actividad productiva, como estudiar o trabajar, ya que en la población escolar la prevalencia de consumo no alcanza el uno por ciento.
Su uso suele ser un poco más acentuado en los varones, aunque la diferencia con las mujeres no es significativa, “ambos fuman y toman casi por igual, sin embargo las cantidades que consumen los hombres suelen ser mayores”, apuntó.
En la investigación fueron identificados distintos factores que propician que un adolescente pueda engancharse a una droga, entre ellos que los padres permiten el uso de alcohol o tabaco bajo determinadas circunstancias, pero también la vulnerabilidad emocional propia de la adolescencia juega un papel preponderante.
Alertó que también baja autoestima, síntomas depresivos e incluso ideas suicidas, son factores de riesgo en los muchachos, sobre todo los que forman parte de familias desintegradas o de aquellas en las que uno de los padres tiene alguna adicción.
Asimismo, los jóvenes que no realizan alguna actividad como trabajar o estudiar son más propensos a consumir drogas, al igual que los estudiantes con bajo promedio y los que tienen amistades que ingieren algún enervante.
El alcohol por su parte, afecta la vida del individuo en los ámbitos de salud, laboral, académico y familiar.
El doping y las adicciones en los deportistas
En la actualidad prácticamente han desparecido los casos en que los deportistas acudían al doping solitariamente.
Por otra parte los trastornos de este accionar no solo repercuten negativamente en el deportista, sino también en el resto del equipo, del cuerpo técnico, de la Institución, de la familia y del grupo de pares.
Cuando se requiere tratamiento médico con alguna sustancia que pueda aumentar el rendimiento del atleta, también es considerado doping. El deportista recurre a los medicamentos para estimularse o sedarse, aumentar o disminuir su peso, aumentar su masa muscular y su fuerza, su capacidad cardíaca, concentración, calmar la fatiga, incluso la provocada por su entrenamiento. En definitiva, para obtener el triunfo con el menor esfuerzo.
Lamentablemente el riesgo más temido suele ser la sanción disciplinaria que corresponde si llegara a ser descubierto su accionar; en lugar de pensar los posibles perjuicios psicológicos o físicos que pueden acarrear esta conducta.
La conducta del doping queda (por decirlo de algún modo) "inscripta" como una "solución" ante determinado tipo de presión, ya que si alguna vez fue efectiva, generalmente es muy probable que tienda a repetirse ante la presencia de cualquier otro elemento estresante, sustitutivo del primero, que lleve similar carga emocional.
Otro posible perjuicio, más allá de lo físico, y de este orden, es el introducir en el psiquismo un tipo de conducta que podría generar alguna dependencia psicológica y transformarse en un camino apto para una futura adicción.
Las drogas se usan para corregir problemas de sueño, estados de ansiedad, para aumentar o disminuir el apetito, etc. Muchas personas creen que cualquier problema o condición puede ser resuelta por las drogas.
Son muchas las resistencias que brinda una familia cuando decide enfrentar el problema de la adicción de alguno de sus miembros, generalmente se reparten o adjudican culpas como caramelos.
Pero los que estamos en el tema sabemos que no es ese el camino para encontrar la solución, y que no existen "culpables", ni la dirección es descubrir "al culpable". Sabemos que el problema de la adicción en un individuo no es culpa de nadie, ni siquiera de él mismo, y que los mecanismos terapéuticos que se emplearán para su rehabilitación lejos están de señalar con el dedo a alguien o de iniciar una cacería de culpables.
Con relación al entorno que se genera en una actitud de doping, ocurre algo muy similar. Nuestro trabajo no es indicar o señalar quién tiene la culpa, o quién tiene que cargar con toda la responsabilidad.
Pensar que la solución ante un resultado de doping positivo es solamente la sanción disciplinaria, es un pensamiento obsoleto a esta altura de la ciencia deportiva. Generalmente este es el primer pensamiento, "qué sanción le corresponde", y esta idea barre absolutamente con todos los aspectos que podrían verse para intentar modificar una conducta de doping, ya sea a partir de una intervención adecuada no solo desde la búsqueda de la solución del problema, sino también desde el aspecto preventivo que la situación amerita.
Extracto de reportaje al Lic. Alejandro Sosa. Fuente: EF Deportes
Aumenta en Santiago del Estero número de pacientes adictos
El año pasado se atendieron 98 personas en el Programa. En lo que va del 2011, ya se ha superado esa cantidad. Lo alarmante es que los consumidores son en su mayoría menores.
“La franja etaria de la demanda de tratamiento está entre los 16 y los 22 años; muchos de los casos son de chicos en conflicto con la ley. Además, el adicto no demanda tratamiento y eso es lo difícil, por lo general lo hace un tercero.
Siempre hacemos un diagnóstico previo antes de derivar a alguien a rehabilitación, explicó Tarchini.
La droga dependencia no discrimina edad ni clase social. Lo mismo sucede con el alcoholismo”.
Según informa la profesora Tarchini, las sustancias más típicas de consumo en la provincia, además del alcohol, son la marihuana, los psicofármacos, y la cocaína:
“Estamos trabajando con personas que asisten y solicitan el tratamiento en forma personal, pero son la minoría.
Generalmente quien lo solicita es un familiar: los papás o las novias. Hemos estado reunidos con los distintos jueces de la provincia, a quienes se les remite un informe mensual del estado de cada uno de los pacientes que son derivados.
Lo triste es que muchas veces, una vez obtenida la libertad, muchos abandonan el tratamiento en una primera instancia, y deben volver al tratamiento”, explicó.
Desde el Programa de Prevención de Adicciones se trabaja también con la familia y en forma articulada con la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia.
Se dispone de grupos terapéuticos que están coordinados por profesionales; ya sea operadores terapéuticos o psicólogos. Ante esto Tarchini manifestó que:
“Es importante resaltar que no alcanza en esta problemática tan grave, el ser sólo un profesional. Uno tiene que estar formado en cuanto a la atención que debe brindarse a un adicto.”
Fuente: Nuevo Diario
Adicciones Conductales
El Dr. Brizuela visitó Formosa con motivo de la realización de las VII Jornadas de Juego Responsable, Juego Patológico y otras Adicciones Comportamentales que se realizaron en nuestra Ciudad como parte de los festejos del 45º aniversario del Instituto de Asistencia Social (IAS). Al Dr. Brizuela lo acompañó en las exposiciones el Dr. Luis María Mauriño, conocido profesional. Como hemos visto en el Programa los temas abordados: “La Vida Moderna y las Adicciones”, “Diversión y Vida Sana”, “Vida Sana y Claves para una Vida Saludable.
¿Cómo se relaciona la vida sana con los Juegos de Azar y el Juego Patológico?
Los Juegos de Azar acompañan al hombre desde el comienzo de la historia misma, habiendo sido una de las primeras fuentes de entretenimiento y diversión. Se trata de un trastorno adictivo que forma parte de las conocidas como Adicciones Conductuales, Adicciones Psicológicas o Adicciones sin sustancias. El paciente se vuelve adicto a una conducta, en este caso a los Juegos de Azar, pero puede volverse adicto a cualquier conducta placentera o socialmente reconocida y aceptada, como las compras, el trabajo, las nuevas tecnologías, las religiones, las sectas, el sexo, el ejercicio físico.
¿Es muy frecuente el Juego Patológico?
Afortunadamente su frecuencia es baja, se trata de una afección que incide en una proporción del 0,5 al 2,5 % del total de la población que juega, llegando a una proporción de hasta el 5 % si hablamos de Jugadores Inmoderados o Jugadores Problemas, es decir aquellos que si bien han comenzado a tener problemas con su manera de jugar no tienen todos los criterios diagnósticos del Juego Patológico.
¿Y si el paciente (el enfermo) no quiere ir a la consulta?
Eso téngalo por seguro, no va a querer, ningún adicto quiere ir a la consulta, entonces la familia va a tener que ver cuales son las estrategias adecuadas como para poder de alguna manera hablar, seducir a este hombre, a esta mujer para que pueda paulatinamente, poco a poco ir entendiendo que realmente ellos están padeciendo una enfermedad que es tratable, y esto es lo interesante de su mensaje radial que toda la población entienda que quien padece de un juego abusivo, juego inmoderado o juego patológico tiene tratamiento.
miércoles, 24 de agosto de 2011
La adicción a las apuestas crece velozmente
Por su diván han pasado más de 800 ludópatas navarros en los últimos quince años. Advierte que las máquinas de apuestas deportivas o a través de Internet están atrayendo nuevos jugadores que no son conscientes del riesgo al que se enfrentan. Colaboradora de la Asociación de Ludópatas de Navarra, Aralar, María Llanos Pardo Balliriain, es, ademas, especialista en psicología clínica.
¿Cuál está siendo el impacto de las nuevas tecnologías sobre el fenómeno de la ludopatía?
Para los jóvenes, todo lo que se hace a través de las nuevas tecnologías, de un móvil, de un ordenador, de una máquina de apuestas, tiene una atracción especial. El peligro de las apuestas a través de Internet es que hay que sumarle la privacidad, la inmediatez, factores que las convierten en un juego peligroso.
Las nuevas tecnologías, ¿pueden ser el envoltorio que disimula la imagen peyorativa que pueden tener las máquinas tragamonedas o el bingo?
Las tragamonedas son viejas conocidas y la sociedad en su conjunto tiene una imagen peyorativa, incluso negativa, de ellas. Pero lo de las apuestas a través de máquinas tiene otra connotación y estamos observando que están captando nuevos clientes, nuevos jugadores, que nunca han jugado a tragamonedas o han ido al bingo, que las ven como una novedad poco peligrosa.
¿Presentan el mismo riesgo de generar una adicción que las tragamonedas, por ejemplo?
Por supuesto. Las máquinas de apuestas en bares es algo todavía muy reciente, pero las apuestas a través de Internet, los casinos online, sí llevan unos años de moda. ¿Están llegando ya a las consultas pacientes de este tipo?
Sí, están llegando, pero es un goteo. La oferta de juego se va ampliando y cada vez hay campañas de publicidad más agresivas que hacen parecer que el que no apuesta está fuera de juego.
¿Tragamonedas y bingos siguen generando las adicciones mayoritarias?
Hasta ahora sí. En las tragamonedas también está el atractivo de pasar el rato, pero sobre todo es el ganar.
¿El perfil del ludópata ha variado?
Hace 15 años lo habitual era personas de entre 40 y 50 años, y ahora tenemos más personas que rondan los 30. También encontramos casos de personas que llevan menos tiempo jugando.
¿En qué deben fijarse los padres para detectar si su hijo o hija tiene problemas con el juego, con las apuestas, etc.?
Los padres son los primeros que tienen que ponerse en alerta. Algo que se está empezando a observar con las apuestas es que se apuesta en familia. Para los jóvenes está el atractivo de la tecnología, el que las apuestas giran alrededor del deporte, por lo que es un público potencial muy fuerte. Además, apostar es asequible, porque se pueden jugar pequeñas cantidades.
¿Pero cuáles son los indicadores que pueden hacer sospechar que un joven puede estar cayendo en algún tipo de ludopatía?
El aislamiento de la familia, de los amigos, los cambios en el carácter, la bajada en el rendimiento escolar. Son todos indicadores de un posible problema. Controlar el uso que hacen del dinero es una forma eficaz de detectar si algo no va bien. ¿Cuándo debo preocuparme si apuesto, juego a las tragamonedas o voy al bingo? ¿Cuándo se cruza la línea?
Cuando aparece una pérdida de control, cuando la habilidad para decidir cuando juego y qué cantidades juego, empieza a deteriorarse. ¿El tratamiento de un adicto a las apuestas varía al de un adicto a las tragamonedas?
No. Utilizamos estrategias similiares. Se utilizan estrategias de control de estímulos, de lugares, de situaciones, económico... Los tratamiento en grupo son también muy efectivos.
Especialista sobre drogas y tráfico dictó foro en Río Gallegos, Argentina
En el marco de los foros Río Gallegos 2020 que impulsa Francisco Anglesio, se realizó este jueves un foro sobre adicciones y tráfico de estupefacientes, que estuvo a cargo de la doctora Mónica Cuñarro, quien durante algo menos de dos horas repasó en detalle la situación actual de la Argentina, tanto a nivel legislativo como judicial y las acciones que se están llevando a cabo desde el Ejecutivo, resaltando la conformación años atrás de la Comisión Nacional Coordinadora de Políticas Públicas en materia de Prevención y Control del Tráfico Ilícito de Estupefacientes, la Delincuencia Organizada Trasnacional y la Corrupción, de la cual Cuñarro es secretaria ejecutiva.
Asimismo, Cuñarro hizo hincapié en el consumo masivo de medicamentos, resaltando que durante los años 90 se permitió la venta de determinadas drogas en todo tipo de comercios, lo cual produjo que se conviertan en productos de consumo masivo y sin regulación del Estado. En este sentido, hizo un paralelo con el consumo de alcohol, observando que “hay un patrón cultural” que incide en el consumo en grandes cantidades de sustancias alcohólicas, afirmando que tanto el alcohol, como otro tipo de drogas, cuando se consumen en grandes cantidades, no tienen como fin generar placer, sino “evitar el displacer”.
Cuñarro resaltó los problemas que producen las adicciones, que generan inconvenientes tanto a nivel personal como laboral e inciden no sólo en la persona que consume, sino también en su grupo familiar y en la sociedad toda, analizando que el Estado invierte grandes sumas de dinero en educación pública en todos los niveles, salud y demás, pero luego se encuentra con que esas personas que son objeto de la inversión, padecen problemas crónicos de adicciones que no les permiten desarrollarse plenamente.
Otros países
La doctora también habló sobre el tráfico de estupefacientes en países de América y Europa, realizando una mención histórica a la conformación de carteles en Colombia y México y el consumo en Estados Unidos, que a pesar de toda la logística y tecnología que tiene destinada al control del narcotráfico, tiene un altísimo índice de consumo de drogas. En este mismo marco, analizó los recursos tanto humanos como materiales para afrontar las adicciones en la provincia y en la ciudad, y comentó un caso real sobre un joven riogalleguense con problemas de adicciones. Finalmente, Cuñarro analizó la legislación nacional sobre el tema y presentó distintas estrategias para afrontar la problemática de las adicciones y el tráfico de drogas.
Aumenta el abuso de alcohol en jóvenes mexicanos
La directora general Carmen Fernández Cázares, de los Centros de Integración Juvenil (CIJ), aseguró que el porcentaje de alcoholismo en el país es mayor que en años anteriores.
Se detalló que la mayoría de los adolescentes entre los 12 y 17 años tienen dependencia al alcohol, y que su consumo excesivo aumentó este año, dejando una cifra de 392 mil jóvenes con dicha adicción, de los cuales 146 mil son mujeres.
Mientras los hombres con patrones de riesgo toman más de cinco copas por ocasión, las mujeres beben en promedio cuatro copas, asegura Cázares.
Al respecto, el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, comentó que, en México, el abuso del alcohol es una de las adicciones más graves, debido al desarrollo de un comportamiento compulsivo que conduce al exceso.
Para Carlos Tena Tamayo, comisionado nacional contra las adicciones, se debe evitar el aumento en el consumo entre jóvenes, para lo cual considera necesario explicarle a los adolescentes y padres de familia los daños que produce el consumo del alcohol en el cerebro de los jóvenes menores de 20 años.
Capacitaron a docente en Gualeguaychú (Entre Ríos - R.A.) en adicciones
Un grave problema en Colombia
Son 300 mil las personas en Colombia catalogadas como consumidoras problemáticas de droga. Adictas. Si el Gobierno se trazara la meta de brindarles tratamiento especializado a cada una de ellas, necesitaría invertir mínimo $900 mil millones cada mes. Esas son las cuentas que hace Augusto Pérez Gómez, director de la corporación Nuevos Rumbos: “la mensualidad en una institución de gran nivel cuesta $5 millones. Pero no nos vayamos tan lejos y hagamos el cálculo con $3 millones. El tratamiento tendría que ser por lo menos durante 90 días. Entonces cada persona costaría $9 millones. Además, hay que tener en cuenta que el 75% de quienes tienen problemas con drogas recaen después del tratamiento, no sólo una, sino son dos, tres y cuatro veces. ¿Qué gobierno podría pagar esto? Al menos en Colombia es imposible”.
Y sí, es imposible. Lo reconoce Aldemar Parra, coordinador del programa del Ministerio de la Protección Social contra la adicción a las drogas. “Si esas 300 mil personas tuvieran la voluntad de empezar un tratamiento y decidieran autónomamente que quieren recibir los respectivos servicios de salud, el país no tendría cómo responderles: no tenemos ni el número de profesionales especializados ni las instituciones para cubrir esa demanda. Además, generaría enormes problemas financieros”. Entonces, como definitivamente las finanzas no alcanzan para cubrir tratamientos, el Gobierno ha optado por trabajar “con enfoques más centrados en detección temprana”.
Lo que significa —en palabras de Parra— que está concentrando sus esfuerzos en las instituciones educativas, en proveerlas de conocimiento y herramientas para identificar el consumo a tiempo, cuando los esfuerzos y los tratamientos no significan miles de millones de pesos. Y eligieron los colegios porque es allí donde la gran mayoría de los consumidores empieza liando un cigarro de marihuana, o haciendo la prueba con un poco de alcohol; y años después, lo que antes era un acto ocasional, se vuelve hábito. Parra lanza un dato más para justificar esta decisión del Gobierno: la edad promedio de iniciación en las drogas en Colombia son los 13 años.
Así está encaminada la política pública para la lucha contra el consumo de drogas. La misma que empezó a ser construida en 2006 y que ha permitido, por ejemplo, hacer una radiografía de esta problemática en el país (con la publicación del Estudio Nacional de Consumo en 2008) y contar con la cooperación de otros países que también están dando la misma pelea.
La misma que Augusto Pérez, de Nuevos Rumbos, cuestiona abiertamente. Con sentencias como esta: “El sistema de salud colombiano no atiende de ninguna manera a las personas con dificultades de consumo de drogas y la razón es muy simple: la oferta de servicios es ínfima en comparación con las necesidades. Hay un abandono total. En lugar de crear toda un estructura preventiva, los esfuerzos gubernamentales se han centrado en penalizar el consumo de droga, lo que agrava el problema”.
Claramente Parra controvierte esta acusación. Reitera que la política pública actual es la primera en la historia del país para luchar contra el consumo. Reconoce que durante décadas los esfuerzos de los gobiernos se han concentrado en la producción y la comercialización de drogas. Y el consumo ha quedado a un lado, relegado. “Obviamente entre más se demore un país en dar respuesta a un problema, va a tener que gastar más en resolverlo. Hemos llegado a 300 mil personas porque hemos actuado tarde, porque el país no ha tenido una política clara”.
¿A dónde tendría que acudir un farmacodependiente? ¿Es posible acceder a un tratamiento contra la adicción en Colombia? El Plan Obligatorio de Salud (POS) incluye hoy, en los planes contributivo y subsidiado, y hasta los 18 años, el proceso de desintoxicación. También psicoterapia para la persona en problemas y su familia. Y otros servicios que el mismo Gobierno reconoce son limitados. La meta es que para diciembre, cuando se espera sea publicado el nuevo POS actualizado, esté definida una guía de atención con procedimientos clínicos, terapias y medicamentos más específicos, más precisos.
Sin embargo, otros factores juegan en contra de las buenas intenciones del Gobierno. “El consumo en jóvenes sigue en aumento. Y hay otro problema —afirma Miguel Cote, psiquiatra de la Universidad Nacional—: a los muchachos los atienden, cuando son menores de edad, cobijados por los padres; o cuando son mayores de edad y aportan al sistema de salud. Pero si no trabajan ni estudian, quedan desprotegidos. Y gran parte de los consumidores son personas en estas circunstancias”.
El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos (NIDA, por sus siglas en inglés) ha realizado estudios para crear vacunas y medicamentos que detengan la adicción a sustancias como la nicotina, la cocaína y los opiáceos. Dicha vacuna disminuye el placer que produce la droga y no permite que llegue al cerebro. “El problema es que estas vacunas son muy costosas, porque el desarrollo tecnológico implica un costo exorbitante por medicamento. Además, sería para casos tardíos y casi terminales”, dice Cote. En Colombia, según Cote, los tratamientos contra las adicciones son muy especializados y eso hace que el acceso sea menor.
Pocas veces, recuerda el experto, un adicto se presenta por voluntad en un consultorio. Llegan por otras circunstancias: un accidente, un robo, un desmayo. Algunos parecen sanos, otros tienen en la piel la geografía de la droga. Ya es, en todo caso, tarde. De modo que, cuando entran en un tratamiento, los adictos ya llevan varios años consumiendo y las consecuencias psicológicas y neurológicas pueden ser profundas. Y es entonces cuando el paciente es desintoxicado y comienza un proceso lento de reinserción, de evaluación social. “La estrategia tendría que ser una intervención precoz —dice Cote—, que trabaja más sobre estilos de vida y promoción de la salud. No podemos volvernos medicina reparadora”.
Si bien los avances científicos aportan, no es suficiente. “El problema es cuando la persona pone la droga en su propia manera de ser —señala Cote—, cuando usted es drogadicto y no es nada más. Eso es mucho más complicado. Quitarle a usted lo drogadicto y quedar en nada”.
Fuente: El Espectador de Colombia
domingo, 21 de agosto de 2011
Nicotina y cocaína dejan una marca similar en el cerebro tras la primera exposición
El trabajo mostró que una única exposición de 15 minutos a la nicotina causó un aumento a largo plazo en la excitabilidad de las neuronas implicadas en la recompensa. Los resultados sugieren que la nicotina y la cocaína provocan mecanismos similares de memoria en su primer contacto y crean cambios duraderos en el cerebro de la persona.
Investigaciones previas mostraron que la nicotina promovía la plasticidad sináptica, el fortalecimiento y debilitamiento a largo plazo de conexiones entre las neuronas del cerebro, en una región cerebral llamada área segmental ventral (ATV). Las neuronas que se originan en esta área liberan el neurotransmisor dopamina, conocido por jugar un papel central en los efectos de los fármacos adictivos y las recompensas naturales como la comida y el sexo.
Según explica Daniel McGehee, uno de los responsables del trabajo, "sabíamos que una única exposición a concentraciones fisiológicamente relevantes de nicotina conducen a cambios en el motor sináptico del circuito que duran varios días. Esa idea es muy importante en cómo se forma la adicciónn en humanos y animales".
En los experimentos actuales, los investigadores controlaron la actividad eléctrica en las neuronas del área AVT mediante disecciones del cerebro de ratas adultas. Cada sección se introducía durante 15 minutos en una solución con una concentración de nicotina similar a la cantidad que podría alcanzar el cerebro tras fumar un único cigarrillo. Entre 3 y 5 horas después, los científicos realizaron experimentos electrofisiológicos para detectar la presencia de plasticidad sináptica y determinar qué neurotransmisores estaban implicados en su desarrollo.
Los resultados mostraron que la plasticidad sináptica inducida por la nicotina en el ATV depende de las dianas habituales de la droga, un receptor para el neurotransmisor acetilcolina localizado en las neuronas de la dopamina. Sin embargo, los autores se sorprendieron al descubrir que en el proceso también era necesaria la participación del receptor de la dopamina D5, un componente implicado antes en la adicción a la nicotina. Al bloquear cualquiera de estos receptores durante la exposición a la nicotina se eliminó la capacidad de la droga para producir cambios persistentes en la excitabilidad.
"Descubrimos que la nicotina y la cocaína emplean mecanismos similares para inducir plasticidad sináptica en las neuronas de dopamina en ATV", señala Danyan Mao, responsable del estudio.
Según los autores, aunque los efectos subjetivos de la nicotina y la cocaína son muy diferentes en humanos, los efectos superpuestos de las dos drogas en el sistema de recompensa del cerebro podrían explicar por qué ambas son sustancias tan adictivas.
La superposición entre nicotina y cocaína que afecta al receptor D5 podría también suponer una nueva estrategia para evitar o tratar la adicción. Sin embargo, los bloqueadores conocidos en la actualidad del receptor también bloquean otro receptor de dopamina, el D1, que es importante para la motivación y el movimiento normales.
"Este receptor de dopamina es atractivo como una posible diana. El desafío es ajustar el efecto adictivo de fármacos como la nicotina u otros psicoestimulantes sin que se desvanezca por completo el deseo de la persona por seguir una conducta saludable", concluye McGehee.
Publicado en 'The Journal of Neuroscience'
Lo primero es asumirlo
La Dra. Cuñarro, fiscal y jefa del Comité Asesor de Narcotráfico del Ministerio del Interior, se refirió al abordaje de las adicciones y el impacto que éstas tienen en la sociedad, y les señaló que “al adicto no hay que criminalizarlo sino que hay que prevenirlo”. También comentó acerca de las desventajas que tiene la empresa con un empleado adicto, y sugirió que lo mejor es un plan de prevención, que en definitiva, hablando de términos económicos, le sale más barato al Estado”, y afirmó que éste” no puede estar ausente en la fijación de políticas en el sector privado que busca ganancias con los laboratorios o las empresas cerveceras”.
Asimismo, explicó el poder de las campañas publicitarias realizadas por las empresas cerveceras que desplazaron del mercado del joven las bebidas colas, hecho que genera el consumo problemático del alcohol (jarra loca, fiestas clandestinas, la previa) que conlleva a la intoxicación.
Y que, debido a esta situación, “lo primero que hay que hacer es asumirlo y preguntarse por qué pasa esto”. En ese contexto explicó que esta actitud no da placer sino que evita el displacer de una angustia muy profunda hasta llegar al abuso y/o la adicción, que como consecuencia la persona comienza a perder la capacidad de control de su vida (familiar, laboral, social).
Por último advirtió que el político debe dejar de pedir estadísticas y que “debe concentrarse en capacitar a los servicio de inteligencia, en realizar un seguimiento en la ruta del dinero, un buen registro de propiedad e inmueble controlado por Nación y en tener una buena base de datos de las personas”.
jueves, 18 de agosto de 2011
En salud el tabaquismo resulta caro
Se le llama tabaquismo al consumo de la planta de nicotina (tabaco) en su forma natural o modificada que se utiliza para fumar, masticar, inhalar por la nariz o a través de una pipa, siendo la forma más común por medio del cigarrillo.
Las consecuencias según reporta la secretaria de salud en su apartado para jóvenes es que después de un tiempo el abuso de consumo de Tabaco puede producir cáncer, en diferentes manifestaciones como el de pulmón, boca, faringe, laringe, esófago, estomago, páncreas, cérvico-uterino, renal, y vesícula.
Así mismo enfermedades del sistema respiratorio como bronquitis crónica y enfisema, enfermedades del corazón como deficiencia coronaria e infarto y enfermedades cerebrovasculares, como aneurisma y problemas circulatorios e hipertensión.
Vicio a temprana edad
Entre los datos interesantes que refiere el Inegi en su último reporte del 2010 para esta adicción, señala que los hombres que viven en el Distrito Federal y Colima presentan la edad de inicio diario de consumo de tabaco más temprana es decir a los 15.7 años.
También destaca que Querétaro es el estado en dónde las mujeres empiezan a fumar diario más tempranamente, a los 17 años y un dato revelador de acuerdo con la Encuesta Nacional de Adicciones de 2008, es que el 76.6 por ciento de los fumadores activos son mujeres.
Finalmente reporta que el 49.5 por ciento de la población murió en 2008 a consecuencia de enfermedades isquémicas del corazón.
Problema de salud
El tabaquismo representa un problema de salud pública importante en todos los países, dado que es socialmente aceptado y de fácil acceso, por lo que constituye un problema de difícil erradicación o control.
La Organización Mundial de la Salud señala que el consumo de tabaco es una ventana para el inicio del consumo de alcohol o drogas, y es factor de riesgo en seis de las ocho principales causas de defunción en el mundo.
De acuerdo con la OMS cada año mueren 5.4 millones de personas que padecen cáncer de pulmón, cardiopatías y otras enfermedades relacionadas con el consumo del tabaco, y se estima que de continuar así, para 2030 aumentará a poco más de ocho millones.
Asimismo, menciona que este problema ha alcanzado una esfera distinta, pues mientras que para los hombres la tasa de tabaquismo ha alcanzado su punto más alto, la tasa en las mujeres ha tendido a aumentar, de tal forma que, 20 por ciento de los fumadores en el mundo son mujeres.
Consecuencias.
En este sentido, las consecuencias del consumo de tabaco se relacionan con enfermedades de pulmón, respiratorias y cardiopatías; a las mujeres las predispone a otras enfermedades, tales como disminución de la fertilidad, y alteraciones en el funcionamiento de las trompas de Falopio.
También se presenta mayor riesgo de fracturas por disminución de la densidad ósea, además de ser un factor de riesgo para cáncer cervicouterino; durante el embarazo se relaciona con placenta previa, parto prematuro y retraso del crecimiento uterino, con bajo peso al nacer y la posibilidad de muerte de cuna.
Inicio del consumo.
Datos de la secretaria de salud y de la OMS refieren que el consumo del tabaco en los jóvenes ha aumentado de manera considerable en las últimas décadas, y cada vez a menor edad.
En el mundo, información de 151 países muestra que cerca del 70 por ciento de las mujeres adolescentes fuman, mientras que sólo lo hacen 12 por ciento de los hombres del mismo grupo de edad.
En México, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Adicciones de 2008, los estados que presentan la edad de inicio diario al consumo del tabaco más temprana son San Luis Potosí y Jalisco a los 16.2 años; en contraste, en Chiapas la edad promedio es de 19.3 años.
De acuerdo a la misma encuesta, se observa que los hombres residentes en el Distrito Federal y Colima presentan la edad de inicio del consumo diario más temprana es decir a los15.7 años.
Mientras que Yucatán y Puebla se encuentran en el extremo opuesto, iniciando el consumo diario a los 17 años. Por su parte, la edad de inicio diaria más temprana entre las mujeres es a los 17 años en Querétaro, mientras que las mujeres de Sinaloa inician el consumo diario más tardío a la edad de los 20.5años.
En Tamaulipas la edad promedio de inicio del consumo del tabaco es a los 16.7 años, destaca que por sexo los hombres inician a fumar a la edad de 15.5 años mientras que las mujeres lo hacen a mayor edad es decir a los 20 años.
Resulta importante mencionar que a pesar de que las mujeres muestran las edades más tardías de inicio al consumo diario, a nivel nacional, son ellas quienes presentan los mayores porcentajes de consumo activo, concentrando 76.6 contra 52.2 por ciento en los hombres.
De igual forma, también son ellas las que tienen los menores porcentajes de exfumadores, con 9.9 de los casos; mientras que los varones concentran 27.8 por ciento de los casos que dejaron de fumar.
Si se considerara exclusivamente la edad de inicio como único indicador, se puede inferir que las mujeres tienen mejores herramientas para negarse a iniciarlo; sin embargo, esta situación no es tan benigna, pues la información disponible dice que son ellas quienes tienen menos probabilidad de dejar de fumar.
Inversión.
El consumo de tabaco también representa un gasto para la persona adicta a la sustancia. En lo general, el porcentaje del gasto por consumo de tabaco en los hogares no ha variado significativamente en los últimos años a nivel nacional, puesto que ha oscilado de 2000 a 2008 entre 0.7 y 0.8 respecto al gasto total destinado para alimentos, bebidas y tabaco.
Pero considerando que la mayoría de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo se catalogan como crónico degenerativas, es decir, que se complican con el paso del tiempo, más los años de vida perdidos en hospitalización, costos de traslado, medicamentos, de personal, entre otros, resulta evidente la necesidad de controlar su consumo y mitigar sus consecuencias.
Resultará al largo plazo más caro atender las consecuencias del fumar que el costo mismo del tabaco. Por otro lado, cuando el consumo se convierte en una adicción, muy seguramente se tomaran recursos monetarios destinados a otras necesidades para cubrir la adicción.
Fuente: La Verdad de México
Educar para prevenir adicciones (Parte 2)
“Lo mejor –agrega Montoriol– es educar a los hijos en la responsabilidad, para que sepan gestionar una situación de riesgo. Si no, se cae en dinámicas internas de la familia que no son sanas, como padres que, literalmente, espían a sus hijos”.
La información que den los padres a los hijos debe estar adaptada a su edad y a sus necesidades. Belén Pardo aconseja: “Hay que darles una información objetiva, sin exageraciones, sin mentiras y sin centrarse en los aspectos negativos, es mejor hacer hincapié en los beneficios del no consumo, resaltando aspectos sociales y psicológicos”.
El libro El diario amarillo de Carlota, de Gemma Lienas (editorial Destino), parte de la premisa de que antes de tomar cualquier decisión, sea sobre drogas, sexualidad o sobre las relaciones personales, es necesario tener cuanta más información mejor, para poder sopesar pros y contras.
Se insiste en que la confianza se gana; si los padres quieren recoger una cosecha de confianza mutua en la adolescencia, que es la edad en que no se quiere explicar todo, antes deben sembrar un ambiente de diálogo en la infancia. Si el niño se siente escuchado y comprendido, cuando de adolescente tenga una duda o un problema, acudirá a los padres, aseguran los profesionales.
Educar para prevenir adicciones (Parte 1)
“Mi hijo tiene 10 años. ¿Qué le contesto cuando me pregunta qué es un porro?”, inquiere un padre. Es una situación nada inusual. Adultos que fuman, las fiestas familiares en que se consume alcohol, los amigos del colegio con hermanos mayores, la televisión… el entorno cotidiano de un niño está repleto de referencias a sustancias adictivas. ¿Cómo abordar el riesgo de consumos abusivos y de adicciones con los niños antes de que lleguen a la adolescencia, etapa en la que se inician, en muchos casos, en el consumo de alcohol, tabaco y drogas?
Los profesionales que trabajan en pedagogía y en la prevención de adicciones aseguran que es preferible que los niños y niñas lleguen al instituto con información fiable recibida en la familia. De hecho, aconsejan aprovechar que es más fácil hablar con los chicos antes de que lleguen a la adolescencia, pues en esta etapa son más suspicaces y celosos de su intimidad.
Belén Pardo, responsable de prevención en Málaga de Proyecto Hombre, una entidad dedicada a la prevención, tratamiento y rehabilitación de drogodependientes desde hace 25 años, recomienda: “Antes de los 10 años no es conveniente hablar a los niños abiertamente de drogas, salvo si preguntan. Pero sí se puede tratar, por ejemplo, la diferencia entre comer golosinas de manera controlada y abusar, o hacerles ver que los medicamentos los prescribe el médico.
En la preadolescencia, se puede hablar ya de las sustancias adictivas legales (alcohol y tabaco) y del cannabis –cuyo consumo suele iniciarse de manera temprana y que a menudo es transición hacia otras drogas ilegales–, y de que es mejor no consumirlas”.
Ensayan vacuna que suprime el efecto de la cocaína
Tal como señalan los investigadores en la revista Molecular Therapy(Terapia Molecular), la vacuna combina porciones del virus de gripe común con una partícula que simula la cocaína.
El efecto que produjo, de largo plazo, podría eventualmente ser una forma simple de ayudar a los adictos a acabar con su dependencia a esta droga.
Y el enfoque, dicen, también podría utilizarse para tratar otras adicciones, como las de nicotina, heroína y metanfetaminas.
La investigación, llevada a cabo por científicos del Instituto de Investigación Scripps, el Colegio Médico Weill Cornell y la Universidad de Cornell, fue financiada por el Instituto Nacional de Abuso de Drogas de Estados Unidos.
Supresión de estimulación
La vacuna, como explican los científicos, funciona suprimiendo los efectos estimulantes de la droga y puede durar, al menos en ratones, hasta 13 semanas.
La cocaína, una vez ingerida en la corriente sanguínea, cruza la llamada barrera hematoencefálica, ubicada entre los vasos sanguíneos y el sistema nervioso para impedir que las sustancias tóxicas atraviesen hacia el cerebro.
La droga atraviesa la barrera y se acumula rápidamente en el cerebro, principalmente en los llamados centros de recompensa cerebrales.
Esto es lo que provoca una sensación de euforia en el usuario, que es la base de la adicción a la sustancia.
En los experimentos con ratones en el laboratorio los científicos descubrieron que la vacuna logró "secuestrar" a las moléculas de la cocaína antes de que la droga llegara al cerebro de los animales.
Esto evitó todos los efectos de hiperactividad en los animales asociados con la sustancia.
"Nuestros sorprendentes resultados mostraron que logramos proteger a los ratones de los efectos de la cocaína" dice el doctor Ronald Crystal, quien dirigió el estudio.
"Y creemos que este enfoque podría ser muy prometedor en el combate de adicciones en humanos".
Según los investigadores, a diferencia de otros tipos de tratamientos que intentan interferir con el blanco neurológico de la droga, la vacuna bloquea a la cocaína antes de que llegue a esos blancos en el cerebro.
Otra ventaja, dicen, es que sus efectos permanecieron durante varias semanas por lo tanto no habría necesidad de someter a los adictos a múltiples aplicaciones.
Aunque los investigadores subrayan que todavía será necesario confirmar estos resultados en humanos, creen que la inmunización podría ser una herramienta muy útil para ayudar a estos individuos.
En particular la vacuna podría ayudar a la recuperación de personas sometidas a tratamientos de rehabilitación.
"La vacuna podría ayudar a los adictos a dejar el hábito porque cuando ingieran cocaína una respuesta del sistema inmune destruirá a la droga antes de que ésta llegue a los centros de placer en el cerebro".
El científico agrega que "necesitamos desesperadamente una estrategia que funcione contra la adicción a la cocaína, que es un problema intransigente en todo el mundo. Y actualmente no tenemos terapias".
Fuente: BBC Mundo
Reformas que introduce la nueva Ley de Salud Mental al Código Civil Argentino
Capítulo XII
Disposiciones complementarias
ARTICULO 42. — Incorpórase como artículo 152 ter del Código Civil:
Artículo 152 ter:Las declaraciones judiciales de inhabilitación o incapacidad deberán fundarse en un examen de facultativos conformado por evaluaciones interdisciplinarias. No podrán extenderse por más de TRES (3) años y deberán especificar las funciones y actos que se limitan, procurando que la afectación de la autonomía personal sea la menor posible.
ARTICULO 43. — Sustitúyese el artículo 482 del Código Civil, el que quedará redactado de la siguiente manera:
Artículo 482: No podrá ser privado de su libertad personal el declarado incapaz por causa de enfermedad mental o adicciones, salvo en los casos de riesgo cierto e inminente para sí o para terceros, quien deberá ser debidamente evaluado por un equipo interdisciplinario del servicio asistencial con posterior aprobación y control judicial.
Las autoridades públicas deberán disponer el traslado a un establecimiento de salud para su evaluación a las personas que por padecer enfermedades mentales o adicciones se encuentren en riesgo cierto e inminente para sí o para terceros.
A pedido de las personas enumeradas en el artículo 144 el juez podrá, previa información sumaria, disponer la evaluación de un equipo interdisciplinario de salud para las personas que se encuentren afectadas de enfermedades mentales y adicciones, que requieran asistencia en establecimientos adecuados aunque no justifiquen la declaración de incapacidad o inhabilidad.
ARTICULO 44. — Derógase la Ley 22.914
miércoles, 17 de agosto de 2011
Naciones Unidas pide enfocarse en tratamiento y prevención de drogas sintéticas
Luego de la presentación del Informe Mundial sobre las Drogas de la ONUDD, el representante regional del organismo recordó que Estados Unidos sigue siendo "el principal mercado para la cocaína" en el mundo.
"Estamos hablando en EE.UU. de un consumo de unas 157 toneladas al año con un valor de unos 34.000 millones de dólares", indicó.
La tendencia en ese país, afirmó, es hacia "una disminución constante del consumo de cocaína" y un "aumento importante de los opiáceos sintéticos".
Tal tendencia está acompañada por más muertes por intoxicación con sustancias químicas, ya que 11.000 de los 28.000 decesos registrados por consumo de drogas en Norteamérica en 2006 ocurrieron por consumo de "productos farmacéuticos", precisó.
El gran cambio en ciernes, según el representante de la ONUDD, estriba en que "los productos sintéticos se pueden producir en cualquier lado si hay acceso a los precursores químicos y a las sustancias básicas".
Otro cambio que demanda el alto funcionario de la ONU es el de tratar de romper el círculo vicioso que conduce a los detenidos por delitos menores de tráfico de drogas a las cárceles.
Ahora el pequeño consumidor de drogas suele ser arrestado e ir a la cárcel, donde se transforma en criminal y empeora "su situación de adicción".
Los Gobiernos deberían trabajar más en "una política carcelaria mucho más equilibrada" para que en las prisiones estén "de verdad los que son peligrosos para la sociedad", especialmente en países como los centroamericanos.
Si parte de los fondos dedicados a centros penitenciarios fuera a "tratamiento, rehabilitación, respuesta social", se generaría "una cultura de prevención a nivel comunitario mucho más eficaz" de la que ahora existe en muchos países, concluyó.
Fuente: Siglo 21 de Guatemala
26 de Junio "Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico de drogas"
El tráfico de drogas, que se consideró principalmente un problema social y penal, se ha transformado en los últimos años en una importante amenaza para la salud y la seguridad de pueblos y regiones. El mercado anual de opiáceos afganos, que asciende a 61.000 millones de dólares anuales, está financiando la insurgencia, el terrorismo internacional y una mayor desestabilización. En África Occidental, el comercio mundial de cocaína, con un valor de 85.000 millones de dólares, está aumentando la adición y el blanqueo de dinero, al tiempo que fomenta la inestabilidad política y las amenazas a la seguridad. Cada 1.000 millones de dólares de cocaína pura con la que se trafica en África Occidental obtienen más de diez veces más cuando se venden en las calles de Europa.
Como la amenaza es tan urgente, recientemente he establecido un Equipo de Tareas para elaborar una estrategia en todo el sistema de las Naciones Unidas para coordinar y fortalecer nuestra respuesta a las drogas ilícitas y la delincuencia organizada incorporándola en todas las actividades de las Naciones Unidas relativas al mantenimiento de la paz, la consolidación de la paz, la seguridad, el desarrollo y el desarme. De esta manera, las Naciones Unidas pueden integrar la lucha contra el tráfico de drogas y otras formas de delincuencia organizada en el programa mundial de seguridad y desarrollo.
La conmemoración de este año del Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas ofrece una oportunidad para destacar la importancia de hacer frente a esa doble amenaza mediante el estado de derecho y la prestación de servicios de salud. Nuestra conmemoración coincide con el quincuagésimo aniversario de la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961.
Esa Convención, y los demás tratados internacionales principales sobre la fiscalización de drogas, hacen algo más que ayudarnos en la lucha contra el tráfico de drogas; protegen a las personas vulnerables mediante una amplia gama de actividades con las que se comprometen los Estados partes, entre ellas la educación y prevención, el tratamiento de la farmacodependencia, los cuidados y rehabilitación de los usuarios de drogas y el apoyo social.
Esas medidas son críticas, porque el uso de drogas es, fundamentalmente, un problema de salud. La farmacodependencia es una enfermedad, no un delito, los verdaderos delincuentes son los traficantes de drogas.
Sin embargo, la oferta es solamente la mitad de la ecuación. A menos que reduzcamos la demanda de drogas ilícitas nunca podremos abordar plenamente el cultivo, la producción o el tráfico.
Los gobiernos tienen la responsabilidad de contrarrestar el tráfico de drogas y el uso indebido de drogas, pero las comunidades también pueden hacer una contribución importante. Las familias, las escuelas, la sociedad civil y las organizaciones religiosas pueden hacer su parte para librar de drogas a sus comunidades. Las empresas pueden ayudar a proporcionar medios legítimos para ganarse la vida. Los medios de comunicación pueden aumentar la conciencia sobre los peligros de los estupefacientes.
Podremos tener éxito si reforzamos nuestro compromiso con los principios básicos de la salud y los derechos humanos, la responsabilidad compartida, un enfoque equilibrado para reducir la oferta y la demanda, y el acceso universal a la prevención, el tratamiento y el apoyo. Esto fomentará comunidades libres de delitos y violencia relacionados con las drogas, personas libres de la dependencia de las drogas que puedan contribuir a nuestro futuro común, y un mundo más seguro para todos.
lunes, 15 de agosto de 2011
Un problema de salud mental
“La penalización del consumidor condujo a un atraso de décadas en el tratamiento de las adicciones”, sostiene Juan Sylvestre Begnis, asesor del Ministerio de Salud en Salud Mental, Adicciones y Salud Penitenciaria. Este atraso se manifestaría en “la falta de servicios adecuados y la carencia de suficientes profesionales entrenados en el tema”. La nueva estrategia procuraría minimizar las internaciones, “que marginan a las personas de los núcleos sociales donde podrían ser contenidas” y subrayarían “el trabajo sobre el entorno social y familiar de los pacientes”. Para lograrlo, se plantean: la instauración de “servicios de salud mental y adicciones” como superación de los servicios limitados a la psiquiatría; la capacitación de los profesionales de los centros de atención primaria, para que puedan atender los casos menos complicados, y la instauración de “centros de día” especializados en adicciones. Este esquema debiera poder aplicarse en todas las provincias antes de fin de año, para lo cual se proyectan acuerdos a nivel de las distintas legislaturas y financiación desde la Jefatura de Gabinete.
–La anterior estrategia, que consistía en perseguir al consumidor, condujo a un atraso de 20 años en el tratamiento de las adicciones. El enfoque actual se basa en un par de decisiones políticas centrales. La primera, como corresponde, es que la responsabilidad sanitaria sobre las personas con consumos adictivos se asigne al sistema de salud; que deje de ser considerada en términos de un sistema jurídico policial y que toda la fuerza de la Justicia y de la policía se dedique a enfrentar el narcotráfico, como ya lo han venido haciendo otros países. La otra es, dentro de la salud, ubicar las adicciones en el capítulo de salud mental –afirmó Sylvestre Begnis.
–¿Cómo se proyecta implementar estas políticas?
–La Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones, de reciente creación, está elaborando el plan: será concretado en un proyecto, con un presupuesto específico, que se presentará a la Jefatura de Gabinete. Esta se hará cargo de su financiación para el semestre que resta de este año; desde 2011, este presupuesto se incluirá en el Presupuesto de la Nación.
–¿Cuál es la óptica respecto de la internación en materia de adicciones?
–Se ha abusado de las internaciones. La experiencia recogida en distintos países es que la internación margina a la persona de la familia y de los núcleos sociales donde, en colaboración con la labor profesional, podría ser contenido y nutrirse. Es preferible no internar al paciente, porque, sobre todo cuando las internaciones se hacen largas, se hace muy difícil la reinserción social y familiar. Por supuesto, una persona con coma alcohólico necesita, para desintoxicarse, una internación, que no tiene por qué durar más que uno o dos días.
–Sería una internación por razones de su estado clínico, más bien que para resolver la adicción.
–Sí. Es claro que el tratamiento ambulatorio requiere además el estudio del ámbito social, económico, familiar, del paciente. Si no se estudia ni se trabaja con el medio en el que el paciente se desenvuelve, el riesgo de que recaiga o agrave el consumo es muy alto.
–¿Qué dispositivos se plantean para este criterio de abordaje?
–El gran desafío es lograr, con la mayor velocidad, la implementación en los hospitales públicos de servicios, que reflejen las actuales políticas en salud mental y en drogas. Se trata de que no sean “servicios de psiquiatría”, sino, mejor, servicios de salud mental y adicciones. Por lo demás, gran parte de la tarea debe correr por cuenta de los centros de atención primaria, para lo cual hay que capacitar a los médicos y enfermeras generalistas en el tema drogas. No tenemos todavía recursos humanos en cantidad suficiente. Pero es muy importante que en las “salitas” de los barrios se puedan manejar problemas menores, también en este campo, sin necesidad de que todo se derive al servicio especializado. Hay 6600 centros de atención primaria en la Argentina. También nos planteamos el alquiler de casas para centros de día en prevención y tratamiento de adicciones.
–¿Cómo se implementarían estos propósitos, tomando en cuenta que las decisiones sobre salud están descentralizadas en las provincias?
–Hacen falta acuerdos con las provincias y también transferir recursos para potenciar los presupuestos. Es necesario que el programa llegue a todas las provincias, de ser posible antes de fin de año. El próximo 4 de junio se reúne el Cofelesa (Consejo Federal Legislativo de Salud), que abarca a las comisiones de salud de todas las legislaturas: debería promover leyes congruentes con la política que nos involucra. Es importante homogeneizar el marco jurídico de las provincias y la Nación, y en el Cofelesa propondremos que los legisladores presenten, en cada provincia, proyectos de adhesión a la ley nacional, o que desarrollen leyes propias en este marco.
–¿Qué lugar tendría en este proyecto la reducción de daños?
–Es una estrategia que no vamos a eludir. Afortunadamente, en la Argentina no tenemos problemas graves de consumo de heroína, que, en varios países de Europa, llevaron a instalar salas donde las personas puedan recibir inyecciones de droga bajo condiciones controladas, que eviten mayores daños. Pero en todo caso procuraremos respetar a las personas en sus deseos y en su derecho a decidir, sin perjuicio de proponerles los tratamientos que puedan preservar su vida.
Fuente: Página 12
lunes, 8 de agosto de 2011
En Jujuy crecen las consultas por adicciones a la pasta base
miércoles, 3 de agosto de 2011
Sedronar: Firman convenio para ampliar el plan de prevención de adicciones
Adictos a drogas inician entre los 13 y 17 años de edad
Sabemos que es más del 60 por ciento de la población en la que recaen los esquemas entre los 13 y los 17 años, es en esas edades donde fluctúan las personas cuando llegan a consumir por primera vez alguna droga o llegan a tener algún contacto con algún esquema de adicción”, expresó Ángela Perera Gutiérrez, directora de la institución.
Es decir, al menos seis de cada 10 consumidores actuales iniciaron el consumo o entraron en contacto con drogas entre los 13 y los 17 años, según los padrones de las instituciones donde se encuentran registrados debido al tratamiento que reciben o han recibido.
Los jóvenes de Secundaria y Preparatoria son altamente vulnerables porque pasan de la niñez a la adolescencia, descubren un mundo distinto y a la vez son el blanco de personas que pueden inducirlos a consumir estupefacientes, por lo que es fundamental prevenirlos de los riesgos, dijo.
En esas acciones es fundamental la participación de los padres de familia para fortalecer en casa las acciones iniciadas desde la escuela bajo la orientación del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia.
Un centro para adictos 'Amy Winehouse'
El padre de la interprete, Mitch Winehouse , se reunirá con las autoridades británicas para poner en marcha el proyecto, que será financiado por ellos mismos, tras vivir en carne propia la adicción de su hija y verla destruirse con las drogas y alcohol.
Del encuentro participarán también los representantes de su hija, Raye Cosbert y Trenton Harrison-Lewis, y de una antigua cocainómana rehabilitada y experta en adicciones, Sarah Graham.
La diva del soul fue encontrada muerta el sábado 16 de julio en su departamento de Londres. Aún no se sabe con certeza las causas de la muerte. En los próximos días está previsto que se den a conocer los exámenes toxicología del cuerpo de Amy, que mostrarán si había consumido drogas o no.
Fuente: La República de Perú
martes, 2 de agosto de 2011
El consumo de alcohol puede reducir en 15 años la expectativa de vida
Acerca del alcoholismo se pueden hacer las siguientes observaciones:
1) Causa una pérdida significativa de reflejos, lo cual facilita desde caídas, hasta accidentes viales mortales, cuando decide conducir un vehículo la persona que ha ingerido alcohol.
2) El alcoholismo está clasificado dentro de los trastornos del comportamiento y se considera adicción cuando tiene afectaciones del desempeño cotidiano de la persona.
3) Se ve influenciada la dependencia al alcohol por un modelo bio-psico-social, en el cual interviene la predisposición genética, los factores psicológicos individuales de cada persona y las presiones sociales de aquellas amistades que propician el acercamiento a la sustancia.
4) A largo plazo uno de los daños mas severos están dados por la cirrosis hepática, la cual modifica la estructura y funcionalidad del hígado llegando a provocar procesos de sangrado de tubo digestivo.
Además la cirrosis facilita el desarrollo de anemias y formación de várices esofágicas.
5) Quienes tienden a evadir responsabilidades y situaciones conflictivas, son también dados a desarrollar más fácilmente adicción al alcohol.
6) Otro factor preocupante, es que el núcleo familiar de un padre alcohólico facilita que sus hijos sean también consumidores de la misma sustancia al imitar patrones de conducta.
7) Las personas mas propensas a desarrollar el alcoholismo usualmente tienen problemas económicos o emocionales, tal el caso de aquellos sujetos que se encuentran sometidos a estrés constante.
8) Un 7% de los tomadores sociales, es decir aquellas personas que consumen alcohol por compromiso en reuniones laborales o familiares, terminan por ser dependientes a dicha sustancia, siendo distintos los factores que detonen la adicción en cada persona.
9) El uso y abuso del alcohol facilita los sentimientos de tristeza, depresión e inclusive de ideaciones suicidas, por tanto quienes generen dependencia alcohólica requerirán de apoyo.
10) El alcohol, junto con el tabaco, constituyen el umbral para iniciar con adicciones a drogas ilegales especialmente durante la adolescencia. Por consiguiente, en esa etapa de la vida de sus hijos, los padres de familia deben estar especialmente alertas acerca del comportamiento de sus hijos adolescentes.